Este fue mi caso y emprendí el mayor reto hasta la fecha de hoy. Recientemente descubrí una de las mejores herramientas: la indiferencia. Con la madurez, estoy descubriendo una postura más saludable. Pensarás que más egoísta.
Considero elemental hallar el equilibrio para seguir mi camino. La dualidad interna que me acompaña en este momento, pertenece a la transición que estoy experimentando entre la indiferencia radical, causa de estados indeseados y sentimientos negativos, y la necesidad de alcanzar una sana comunicación.
«A los hombres fuertes les pasa lo que a los barriletes; se elevan cuando es mayor el viento que se opone a su ascenso». José Ingenieros
A mi me da la sensación cada vez mas, que la gente buena esta desapareciendo por la situación actual en la cual estamos viviendo. Egocentrismo, intereses personales, egoismo…estan a la orden del dia.
Gracias Franck por recordar que siguen habiendo personas buenas como tu.
Un saludo
Seguimos unos cuantos Lidia. Un fuerte abrazo