La Profemocionalidad: la respiración.
Hay que empezar por lo primero. Para familiarizarte con esta herramienta y tomarla como hábito saludable, lo primero que tendrás que hacer es elegir un lugar tranquilo donde te puedas relajar. Antes de iniciar esta aventura que es la Profemocionalidad, te recomiendo que encuentres un momento de calma y de serenidad. De esta manera, podrás enfocar toda tu atención y la concentración para captar la esencia de este libro. Es importante que inicies el aprendizaje de estas lecciones estando tranquilo.
Podrás también compaginar este método de la respiración con una actividad física como el taichí, el yoga, el pilates para así tomar el hábito de respirar mientras ejercitas tu cuerpo físico. Eso te dará pie a utilizar instintivamente la respiración cuando te plazca y lo requieras. Tómatelo como un añadido, un plus en tu vida cotidiana. Con el tiempo y con perseverancia, tu misión será la de convertir ese hábito de respirar en una práctica que complemente tu día a día.
«Es de sentido común elegir un método y probarlo. Si falla, admitirlo francamente y probar con otro. Pero, sobre todo, intentar algo». Franklin D. Roosevelt
Resulta que los estados indeseados que nos acechan a diario, son consecuencias directas de la falta de oxígeno que padece el cerebro y que es tan necesario para la calma. El nerviosismo, el estrés, el enojo, los impulsos, son alteraciones del sistema nervioso, del cerebro. El principal responsable de esos padecimientos son los incesantes e incontrolables pensamientos que vas generando. Lógicamente, la naturaleza de estos influirá de forma directa en tu estado anímico. Bien sean causados por elementos informativos externos a tu condición, o bien por elementos internos como preocupaciones, responsabilidades y miedos, que están ligados a tu trabajo, a tu familia, a tus amigos…, y que restan evidentemente procesos psíquicos. Estos mecanismos tan disconformes en su naturaleza, se van almacenando con desorden en tu mente, tomando el control sobre tu existencia de manera inconsciente. Compruébalo, estimado lector. Esos sucesos de tu mente se podrían comparar a una verdadera película donde el género será de tu elección, hablando en forma de metáfora.
De ahí la necesidad de autocontrol de esos engranajes involuntarios e infructuosos. Educa tu mente.
«Todos los medios son buenos cuando son eficaces». Jean Paul Sartre
Libro disponible en: http://www.bubok.es/libros/238196/La-Profemocionalidad–Se-feliz-en-tu-profesion
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